Los alumnos de 1.º ESO, de la mano de Beatriz Albo en LCL, nos dicen quiénes son para ellos sus hérores.
MI MADRE Lucas Fontela 1º ESO B
Mi madre es mi heroína porque ella no se
rinde, si se propone algo lo consigue. Me apoya y me entiende. Tiene un
gran sentido del humor, es práctica y ve el lado bueno de las cosas. Y lo mejor
de todo, tiene mucha paciencia. Y además hace milagros con el dinero.
“PAPI Y MAMI” por Eugenia
Sokolosvskaya
Son
unos superhéroes de primera, me conocen como si hubiera sido su hija. Me
acogieron en sus vidas y me hicieron uno más de su familia.
La
verdad es que ni Superman ni ningún superhéroe podrán separarnos. Me hicieron
feliz, me regalaron muchas cositas cuando vine a España por primera vez.
Mi pasado fue triste, mi futuro no lo sé, pero mi presente es que les quiero y nunca les olvidaré. Con tan pocas palabras explico porque son unos superhéroes para mí. Podía haber dicho tan solo porque sí.
MI HÉROE Laura del Val Camacho
Mi héroe no era el más fuerte del mundo, ni tenía
superpoderes, no era capaz de volar, ni de adivinar el futuro y tal vez tampoco
de echar telarañas por las manos; pero él es único y la gente lo apreciaba
muchísimo.
Este hombre se llamaba Cesáreo, y tuve la suerte de tenerlo
como bisabuelo. Él nació a principios del siglo XX y antes de la guerra tenía
una tienda en la que vendía de todo y fiaba a la gente o les admitía algún
trueque. Él era la persona en la que todos confiaban y a la que todos acudían
si tenían un problema, una duda o necesitaban que les enseñara algo. Incluso,
cuando comenzó la guerra evitó que quemaran una iglesia.
Aunque todos estaban de acuerdo en eso, había dos ricos que
tenían tiendas similares y no les gustaba que les quitase la clientela, así
que, como sabían que era republicano, le denunciaron por esto.
Le quitaron todas las cosas y le encarcelaron. Su familia se
tuvo que marchar del pueblo porque les echaron. Mi bisabuela y mi abuelo, que
era el mayor de cinco hermanos y sólo tenía siete años, tuvieron que ponerse a
trabajar.
Mientras, al cura del
pueblo le pidieron informes sobre él y este le acusó de no ir a misa. Por esa
razón decidieron que le tenían que ejecutar. Pero como él no era una persona
cualquiera, para matarle le tuvieron que ejecutar tres veces, ya sabéis, a la
tercera va la vencida. En las dos primeras ocasiones le llevaron al paredón,
pero cuando le iban a matar, llegaba una
carta de Madrid en que se exigía su liberación. Sin embargo, la tercera vez le
dispararon, y justo después llegó una carta que exigía que, definitivamente, lo
liberasen.
MI ABUELO, MI HÉROE Susana Gómez Falagán
Mucha gente toma a los abuelos como
simples personas, un simple familiar, ese que te cuida de pequeña, aunque para
mí, mi abuelo no ha sido ese tipo de persona: para mí, mi abuelo ha sido mi héroe.
Él es uno de los que me ha criado,
siempre me ha defendido y nunca se ha enfadado conmigo, ni siquiera me reñía, al contrario, me
corregía.
Mi abuelo nació en época de guerra
y sin conocer a su padre por culpa de ella. Tenía tres hermanos, dos niños y una
niña, la niña fallecida al nacer, mi abuelo sobrevivió a la guerra, a pesar de
todo lo que sufría, ya que solo les mantenía mi bisabuela. Él ha sido muy
fuerte y ha soportado todo lo que le
ocurría.
Se casó y tuvo dos hijas: Isabel,
mi madre y Margarita, mi tía.
Mi abuelo además de hacer todo lo
que hacen los simples abuelos, hacía algo que compartía con mi hermana y
conmigo: nos llevaba de manifestación. Eso ha hecho que a mi hermana le guste
mucho la política. Mi abuelo siempre que la veía se alegraba de verla, sabiendo
que de mayor, quizá, se convertirá en política. A mí me llevaba a Somo y me
llevaba a la playa, me compraba de todo y siempre con una sonrisa. En Navidad
nos hacía reír, y venía a vernos cuando ni siquiera le llamábamos. Siempre que
le contaba que no iría a comer a su casa porque iba a ir a otro sitio, en
cuanto llegaba me llamaba para preguntarme qué tal me había ido.
Mi abuelo no era muy atento, estaba
un poco mal de la cabeza y además un poco sordo. La mayoría de las veces me
contestaba que sí y yo creo que no sabía lo que le había preguntado. Pero a mí
eso me daba igual, porque yo le quería a pesar de todo. Hasta hace poco estaba
ingresado en una residencia de Mortera donde le iba a visitar, hasta que hace
unos días falleció.
Para mí, mi abuelo Nobel no es un
simple abuelo. Para mí mi abuelo Nobel es mi héroe.
MI HÉROE, EL HÉROE DE MALI Nuria San José
Lo que tienen las tragedias es que en los
días posteriores a ellas comienzan a salir a la luz las historias y los hechos,
la policía empieza a investigar, y se empiezan a saber cosas que queremos saber,
y otras que no tanto. Siempre que hay alguna catástrofe, ponen el título de héroe a alguien, y para
escoger el mío, me he basado en el atentado del hotel de Mali.
Tras el ataque del
viernes 20 de noviembre al lujoso hotel Radisson Blu de Bamako, en el que
murieron 19 personas y dos terroristas, las autoridades han conseguido ya
poner nombre a un héroe. Se trata del atleta y militar Amadou Dembélé, que de
la noche a la mañana se ha convertido en un héroe en su país por haber acudido al
lugar del atentado terrorista.
Dembélé con tan solo 28
años es campeón de su país en lanzamiento de jabalina, además de militar. Estaba
fuera de servicio en el momento del ataque, pero no dudó en acudir al establecimiento
a rescatar a su mejor amigo, un corredor blanco que trabaja en el Radisson.
- «Me informaron de que
mi amigo estaba en dificultades. No lo dudé ni un segundo»- , dijo el chico, y
cinco días después, todos los periódicos sacan fotos de él sacando a hombros a
ciudadanos blancos del hotel atacado y éstas han convertido su cara en la de
un héroe nacional en un país que continúa en estado de emergencia mientras
buscan a tres sospechosos más.
Una vez en el Radisson,
Dembélé se incorporó junto a los militares, y vio como su amigo logró salir
sano y salvo entre el primer grupo de rehenes liberado, pero él decidió actuar
por su cuenta en la operación de rescate del resto de víctimas, en vez de
ayudar a los militares. Una decisión que podría suponerle una sanción.- «No lo
hice para convertirme en un héroe, sino por salvar vidas y proteger mi país» -dice
Dembélé-, «si me sancionan, es mi destino».
En mi opinión, no
deberían sancionarle, porque ha hecho bien intentado salvar vidas, pero creo
que por otra parte, al actuar individualmente, ha perjudicado a las fuerzas
especiales, poniendo en riesgo su actuación, porque estaban ya organizadas.
¿Vosotros qué opináis?
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