El pasado 12 de octubre, a las 19.00 horas, treinta chicos y
chicas de 3º y 4º de ESO, y de 1º de Bachillerato del IES Las Llamas, nos reunimos en la estación
marítima de Santander para embarcar en el Ferry, donde comenzaría esta
inolvidable experiencia.
Nos acompañaban tres adultos: Ángela y Paula, dos profesoras
de Inglés, y Antonio, el antiguo director del centro. Tras 24 horas de risas, insomnio, alguna que otra riña y
más risas, llegamos al puerto de Plymouth (deberían haber sido 22 horas, pero
hubo una evacuación médica por la noche), donde un autobús nos llevaría con
nuestras respectivas familias (el curso anterior, los alumnos del Launceston
College se habían quedado con las nuestras, en Santander).
Es así como comienza nuestra semana de rutas por la región
de Cornwall: visitas a la zona antigua de Launceston, día de compras en Exeter,
visita al Castillo del Rey Arturo (o lo que quedaba de él) y a la cueva de
Merlín; así como días de convivencia con la familia, en la que los alumnos
españoles nos debíamos desenvolver completamente en su entorno familiar.
Durante estos cinco días allí, hemos aprendido la forma de
vivir de los ingleses, cuyas costumbres son totalmente diferentes a las
nuestras. Cómo no, hemos visto cabinas telefónicas rojas, hemos comido
"fish and chips" y no hemos sabido a dónde mirar al cruzar la
calle... pero también hemos sentido lástima al tener que despedirnos de todas esas
personas que nos han acogido en sus casas y nos han tratado como a sus propios
hijos.
El último día en Cornwall lo pasamos en un autobús de camino
a Portsmouth, de donde partía nuestro barco para hacer el camino de vuelta, que
iba a ser cinco horas más largo debido a la diferencia de distancia entre este
puerto y el de Plymouth.
Y eso fue todo, un viaje, como ya he dicho, inolvidable, y una
oportunidad estupenda para aprender inglés y conocer gente nueva.
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