Nicolás Lizcano, un extraordinario e
inteligente alumno de 4.º de la ESO del IES Las Llamas, posee un formidable
talento que salta a la vista: la fotografía, que ha demostrado incluso en
actividades de clase, como en el ejercicio de Instagram con la etiqueta #acidotu, propuesto por Marina (FyQ). Tiene un ojo clínico para
encontrar una instantánea artística y seductora allí donde otros no ven nada.
No os perdáis sus creaciones en sus redes sociales.
(Fotografía con la que Nicolás está participando en el concurso que Marina, profesora de física y química, ha lanzado en Instagram empleando la etiqueta #acidotu.)
(Fotografía con la que Nicolás está participando en el concurso que Marina, profesora de física y química, ha lanzado en Instagram empleando la etiqueta #acidotu.)
¿Cuándo
empezó tu interés por la fotografía, Nicolás? ¿Coincidió con la consecución de
una cámara de fotos como alguna clase de regalo o siempre sentiste inquietud
por esta práctica?
Lo cierto es que tanto mi padre como mi hermana son
grandes aficionados a esta práctica desde hace un montón de años. Empecé a
tomar fotos con una compacta de mi hermana desde muy pequeño, pero no fue hasta
el año 2009 cuando para mí empezó a ser imprescindible viajar con este aparato
para poder plasmar en una serie de fotos la esencia del viaje.
Unos años más tarde, tuve la suerte de ganar un concurso
de dibujo, cuyo inesperado premio fue una cámara bastante más avanzada que la
que yo tenía. En 2013, esa cámara sufriría un gran impacto y quedaría
inutilizada. Mi padre me regaló una Fujifilm que él usó durante muchos años.
Esta ya no es compacta y es con la que me defiendo actualmente. Pocas son las
ocasiones en la que echo en falta una cámara mejor.
¿Tienes
alguna clase de truco para conseguir una fotografía que realmente te satisfaga
o es solo una mezcla de concentración, de saber mirar el mundo con ojos
despiertos, y de suerte?
Me gusta que me hagas esta pregunta, aunque al mismo
tiempo es algo complicado de responder. Todo el mundo que quiera obtener un
resultado medianamente decente tiene que tener unas nociones básicas de
fotografía, aunque lo más importante es conocer bien tu cámara y saber qué
limitaciones tiene. Una de las cosas que más me gusta de la fotografía es que
es imposible conseguir dos fotos iguales. Muchas son las veces que he visto a
gente haciendo cola porque había una persona que creía haber encontrado el
punto perfecto para disparar y todos le querían imitar. Incluso a mí me ha
pasado, pero es algo que no importa, porque sabes que tu resultado no va a ser
ni mucho menos igual que el suyo. No tiene por qué ser mejor; simplemente,
diferente.
Por último, tengo que confesar que de las miles de
fotografías que he tomado a lo largo de los años, solo me convence y me siento
orgulloso de una mínima parte. Y es algo un tanto frustrante y un aspecto que
claramente tengo que mejorar: moderar el número de fotos que hago en cada
viaje.
¿Con
qué sueles tomar tus fotografías? ¿Te seduce tomarlas con la cámara incorporada
a nuestros teléfonos inteligentes o te parece poco menos que un sacrilegio?
La verdad es que es algo que detesto. En más de una
ocasión he pensado en pintar con rotulador permanente las cámaras de mi
teléfono para obligarme a no hacer fotos con este, aunque sin duda esto sería
algo estúpido.
La incorporación de las cámaras a estos dispositivos ha
‘casualizado’ la fotografía, haciendo de esta algo muy sencillo y al alcance de
todos. Esto puede parecer algo bueno en un principio, pero modas como los
selfies o un uso poco adecuado (bajo mi punto de vista) de redes sociales
dedicadas a este arte están consiguiendo su ridiculización.
Es por ello que muy pocas son las veces que recurro al
móvil para hacer fotos y prefiero siempre hacer uso de una máquina diseñada
expresamente para ello.
¿Qué
clases de cosas son las que más te gusta fotografiar?
Prácticamente cualquier paisaje o situación con una serie
de condiciones puede llegar a ser una buena fotografía. Repasando algunas fotos
antiguas me doy cuenta de que los elementos que más habitúo a fotografiar son
cielos y elementos en movimiento (de día) y luces de farolas o cualquier otro
elemento luminoso de noche. Determinados reflejos que se forman en charcos o
cristales siempre llaman mucho mi atención, además de elementos que puedo
emplear como marco de la propia foto. Por último, me gusta también mucho hacer
fotos a personas que se encuentren involucradas en un acto cotidiano o
simplemente posando ante un bonito paisaje.
¿Cuál
es tu fotografía favorita? ¿Por qué?
Imposible decidir. Son muchas las que he tomado en seis
años, pero seguramente las que he subido a Instagram sean mis favoritas.
¿Cuáles
son tus intereses profesionales en un futuro? ¿Te gustaría dedicarte a la
fotografía?
Creo que dedicarse enteramente a la fotografía conlleva
un riesgo tremendo, pero sin duda sería algo realmente apasionante. Sea como
fuere, no tengo intención de abandonar esta afición, por lo que la gente a la
que le gustan mis fotos podrá seguir ‘disfrutando’ de ellas.
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