El día que fuimos a las cuevas del Castillo me pareció una
salida cultural muy interesante. Con mi colegio yo ya había estado en otra
cueva, la del Pendo, pero estas que hemos visitado me han llamado mucho más la
atención. Esto es porque en el Pendo
tienen bonitas pinturas, pero solo tienen eso y poco más. Sin embargo, en las
cuevas del Castillo, no solo había pinturas, sino también estalactitas y
estalagmitas, enormes bloques con diferentes
forms, chimeneas y, lo más sorprendente, que caía agua del techo de la
cueva. Otra cosa que me llamó la
atención es que hacía mejor temperatura dentro que fuera de las cuevas.
Si tuviera que elegir una de las
dos cuevas que visitamos, prefiero la cueva de Las monedas, porque a pesar de
ser más pequeña, tenía bonitas formas y estructuras. Lo único que fastidió la excursión fue que
llovió y granizó mucho, y nos congelamos. Tanto en la ida como en la vuelta en
el autobús, nos lo pasamos muy divertido porque los profesores participaban en las
animaciones musicales, lo que lo hizo más llevadero.
Pienso que deberíamos hacer más
salidas de este tipo donde aprendemos mucho
al tiempo que nos divertimos y
convivimos.
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