Crónica de Georgina Fernández (1º ESO C)
César Diego Alonso (1º ESO A)
El pasado jueves 7 de marzo, los
alumnos de 1º de la ESO fuimos de excursión a la neocueva y Museo Altamira. A las 8:30, el autobús estaba
esperándonos. Subimos por clases: en primer lugar 1º C, después 1º B, y
finalmente 1º A. Nos contaron para ver si estábamos todos y emprendimos rumbo a
Santillana del Mar.
El viaje se nos hizo muy ameno ya
que estuvimos hablando con nuestros compañeros, observando el paisaje o
escuchando música.
Cuando llegamos, nos bajamos del
autobús y nos dirigimos hacia la puerta principal del museo. Allí estuvimos
aguardando nuestro turno para entrar, que no tardó en llegar. Nos organizamos
por clases para no hacernos un lío, pusimos nuestros abrigos y mochilas en
baúles y fuimos directamente a la cueva.
Una guía muy agradable nos
explicó que la cueva se descubrió científicamente en 1879, por el naturalista y
prehistoriador español Marcelino Sanz de Sautuola. También nos explicaron cómo
vivían los seres humanos prehistóricos. Por los depósitos se sabe que habitaban
la entrada de la cueva. El derrumbe de la parte principal de la gruta ayudó a
conservar las pinturas que se hallaban en su interior, debido a que la humedad
se mantenía estable. El signo más antiguo allí descubierto tiene unos 35.000
años. A través de estos signos expresaban creencias. Pintaban en negativo,
positivo e incluso hacían grabados en la piedra. La guía nos contó un montón de
cosas más, cada una de ellas aún más interesante.
Al terminar el recorrido, vimos
un cuadro traído desde el Museo del Prado: “La cazas de Meleagro”, del pintor
clasicista francés Nicolás Poussin (1594-1665).
Dimos una vuelta rápida al museo,
porque a las 11:05 teníamos que asistir a un taller que enseñaba cómo hacer fuego.
El monitor nos explicó que no se
puede hacer fuego frotando dos piedras, cosa que seguramente la mayoría de
nosotros ha intentado alguna vez, siempre sin éxito. En cambio, nos mostró dos
maneras de hacer fuego; la primera cogiendo un trozo de sílex, piedra muy
difícil de romper, sitúas encima de ella un pedazo pequeño y fino de yesca,
material que arde muy fácilmente, y rascas con el hierro. La segunda manera de
hacer fuego consiste en enrollar la cuerda del arco a un palo y luego frotar la
cuerda entre dos personas, para que el palo se mueva más rápido y así caiga la
ceniza en la tablilla, de modo que salga humo y finalmente prenda el fuego.
Finalizamos esa actividad y nos
dirigimos a hacer otra distinta, pero antes nos permitieron descansar para tomar
el almuerzo, ir a la cafetería o a la tienda de recuerdos. La actividad
posterior consistió en formar grupos de tres, a los que se entregaba un
cuaderno con preguntas y había que buscar las respuestas en la primera parte
del museo.
Terminamos la actividad y nos
reunimos con todos nuestros compañeros en la salida. Nos hicimos una foto de
recuerdo y fuimos al autobús para regresar ya al instituto y después a nuestras
casas.
Nos lo pasamos muy bien y
esperamos repetirlo. Hay que dar las gracias a los profesores que nos aguantaron
todo el día sin quejarse.
César Diego Alonso (1º ESO A)
El
día 7 de marzo, todos estábamos en la puerta a las 8.30 como todas las mañanas.
Pero ese día no íbamos a dar Mates ni Lengua, sino que estábamos a punto de
comenzar una excursión, que iba a durar todo el día, al Museo de Altamira.
El
viaje fue tranquilo, por lo menos para mí, ya que no me enteré de nada. Al
llegar, lo primero que hicimos fue dejar nuestras mochilas, además de las
chaquetas, en unas bandas; tras esto, nos dividimos en grupos por clase para
hacer las distintas actividades.
Nuestro
grupo de 1ºA empezó con el taller de fuego, que fue lo que más me gustó ya que
aprendí a hacer fuego sin necesidad de mechero. Después, fuimos a hacer un
juego con las vitrinas de información que consistía en encontrar la palabra que
distinguía a los prehistóricos de los demás: la palabra era «aerógrafo».
Por
último y, no por ello, menos importante, visitamos la conocida Neocueva, una representación exacta de
la original. Aunque ya había estado ahí en dos ocasiones, igualmente me volvió
a impresionar. Fue ver esas pinturas y pensar que… ¡estaban hechas por gente
que había vivido más de 10 000 años!
Fue
una experiencia simplemente impresionante.
Crónica de Manuel Rodríguez Toca (1º ESO C)
“Un viaje a la Prehistoria”
El
jueves 7 de marzo de 2019, los alumnos de 1º de la ESO del IES Las Llamas de Santander,
fuimos al Museo Altamira acompañados por un grupo de profesores: Adrián y
Miguel, profesores de Geografía e Historia, Mª Luz Moro, profesora de Lengua y Literatura
Castellana, y dos profesoras que son alumnas en prácticas, Nuria y Concha.
Hay
que decir que este museo tiene una réplica exacta de la cueva original, es
decir, tiene una neocueva, una reproducción hecha al
milímetro.
Durante
esta excursión tan ansiada por los alumnos, hemos aprendido muchas cosas, ya
que estaba destinada a ser una introducción para el próximo tema de la materia
de historia: la prehistoria. Pero no sólo nos ha servido para este tema, además
hemos aprendido a hacer fuego de diferentes maneras. Dentro de las actividades
programadas en el Museo, hicimos un itinerario didáctico donde nos dieron unas
explicaciones para después completar una ficha, otra actividad fue ver un vídeo
de cómo ha evolucionado el hombre desde los primeros asentamientos hasta
nuestros días.
Después
de dos actividades tuvimos un descanso en la cafetería para comer, beber, ir al
baño o pasar por la tienda de recuerdos. Desde luego que lo hemos disfrutado
bastante.
La
excursión se inició a las 8:30 h, desde el instituto, y regresamos a las 14:30
h, justo a a la hora en que se terminaban las clases. Nos desplazamos en un
autobús, y abonamos 4 euros cada uno por la entrada y el desplazamiento, un
precio sin duda barato.
Tengo
que decir que nos hemos portado genial, tal y como habíamos prometido, tanto
que nos han felicitado en el museo y nuestros propios profesores.
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