Por Noah Beitia García (1º ESO)
El 11 de mayo de 2019, fui a Madrid para
ver el musical “Billy Elliot”. A mí, personalmente, me gustó mucho y por eso
voy a contar una parte de la obra.
El
musical comenzó con un niño que arrodillado observa una pantalla gigante en la
que se ve un desfile militar y una carroza desde la que una persona saluda. A
continuación, la gran pantalla se eleva y aparece Billy en una clase de boxeo
que le costaba 50 peniques. En esta escena se ve cómo el profesor maltrata a
los alumnos diciéndoles que hagan más
flexiones, que corran y que peleen entre ellos. Al terminar la clase, se
marchan todos menos Elliot, al cual el
profesor le entrega unas llaves para que se las dé a la profesora de ballet.
Cuando llega la profesora, Billy le dijo: “Tome las llaves “, y ella le
responde: “Estás en mi clase, así que baila”, entonces Billy añade que él no
está en su clase y que bailar es de niñas, pero ella no le hace caso y le
obliga a bailar. Cuando Billy comienza a bailar, la profesora se da cuenta de
que baila muy bien y le explica que quiere que venga a sus clases. Al llegar a su casa, su padre le echa una
gran bronca por llegar tarde y Billy se encierra en su habitación. Al día siguiente decide no ir a
boxeo, pero el entrenador se lo dijo al padre. Mientras Billy estaba en la
clase de baile, irrumpe el padre muy enfadado y dijo: “¡Qué haces en clase de
ballet, deberías estar en la de boxeo!”, a lo que Billy refunfuñó: “¡Pero a mí
me gusta el ballet!”. Cuando el chico
regresa a casa, su padre le comunica que debe dejar las clases de ballet y de
boxeo y que tiene que ocuparse de su abuela porque ya es muy mayor y tiene
problemas de memoria, esto enfada a Billy otra vez y se refugia en su habitación.
Al día siguiente, se escapa de su casa para asistir a la clase de Ballet, se lo
cuenta a su profesora y ella se ofrece a darle clases particulares sin que lo
sepa su padre. Le ayuda y le convence para que aproveche sus dotes para el
ballet y pida una beca en la “Royal BallerSchool”, que es la escuela de danza más prestigiosa
del mundo. Billy trabaja mucho en su casa para presentarse a la prueba, pero el
día indicado, cuando intentaba salir de casa, su padre le pilló y…….
¡Me gustaría seguir contando esta maravillosa
historia, pero creo que es mejor que vosotros mismos la descubráis! Hay una
escena que ha sido mi favorita, no la he contado antes para no desvelar toda la
trama de la obra, solo puedo deciros que es un momento mágico en el que Billy
Elliot baila con el verdadero Billy Elliot, es espectacular y no puedo contar
más para no estropear la sorpresa. ¡Os animo a que vayáis a descubrirla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario